El término "inteligente" hoy en día es casi de rigor: las ciudades, los coches, los teléfonos móviles y todos los dispositivos y electrodomésticos son "inteligentes". Pero ser inteligente también podría significar tomar decisiones ecológicas y sostenibles en la vida cotidiana. Por ejemplo, elegir una cocina con quemadores de gas en lugar de eléctrica es una elección inteligente: facturas más ligeras y menos pérdida de energía Sabaf, una empresa italiana líder mundial en la producción de componentes para cocinas de gas, ha realizado una investigación que lo hace inmediatamente evidente para cualquiera las ventajas de una elección de este tipo: para poner a hervir una olla con 2 litros de agua se necesitan unos 7 minutos y 37 litros de gas. Suponiendo un uso al día durante un año y teniendo en cuenta el coste de un metro cúbico de gas, ¡con la placa de gas gastaremos unos 11 euros en gas al año! El mismo cálculo para una placa de inducción nos llevaría a tener que asumir un gasto de unos 60 euros, calculando el consumo y coste del aparato en “stand by”.
El ahorro no es el único ámbito que hace de nuestra elección una actitud inteligente. De hecho, no basta, por ejemplo, con elegir quemadores de gas para nuestra cocina, sino que es fundamental que estos últimos sean lo más tecnológicos posibles: de hecho, de este elemento depende la dispersión de la energía y, en consecuencia, una menor producción de dióxido de carbono. Sabaf ha puesto recientemente en el mercado los quemadores de gas de última generación, los Serie II HE (Alta Eficiencia), que alcanzan un rendimiento medio de 69%, frente al límite mínimo de 52% exigido por la norma europea EN 30.2 1. Esto significa un enorme ahorro en términos de tiempos de cocción, emisiones de CO2 y desperdicio de gas.